miércoles, 13 de agosto de 2014

Oh la la...Paris











Después de una viaje de 3 horas y 40 grados, llegar a Paris y ver la Torre Eiffel en persona es un sueño hecho realidad. Pasar con el auto recorriendo las calles de Paris y ver finalmente esa maravillosa torre despues de años y años de soñar con ella es increible.
Ya para este punto mi viaje a Europa se estaba terminando. Pero que mejor forma que terminarlo con Paris y sus hermosas calles y bistros.
Caminar por el borde del río Sena, comiendo un enorme panqueque relleno de nutella hasta llegar a la imponente Torre Eiffel y ver como, despues de horas, se enciende mientras el cielo va de celeste a rosa y despues azul, es algo que no sucede todos los dias.
Pasar un dia en esta capital de la moda es suficiente para enamorarte de ella. Pero ni una semana allí alcanza para terminar de recorrerla y ver lo bella que es.

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